ALGO DE HISTORIA!!!!!
Su evolución ha sido espectacular en los últimos años, sobre todo en Europa y a partir de la década de los 80. Su precedente histórico son los antiguos "raiders" o balseros que utilizaban los troncos de los árboles como medio de transporte, dejándose llevar río abajo, con la única propulsión de la corriente del agua.
La actividad de los "raiders" era consecuencia de la tala de árboles. Para conducir los troncos se ataba un número determinado con cuerdas, formando una plataforma rígida. Los raiders, ayudados con una pala, dirigían el tándem a las serrerías.
Consiste en descender por las aguas bravas de los ríos en una lancha neumática, con la ayuda de remos, sorteando las rocas del camino y evitando en todo momento la caída al agua. Este apasionante deporte no necesita experiencia previa en los circuitos para principiantes, el único requisito es saber nadar. Generalmente las salidas involucran más de una balsa.
El excitante trayecto se hace en compañía de uno o dos monitores, que se colocan en la parte posterior de la embarcación para pilotarla. Su función es marcar el rumbo con el remo y dar las instrucciones necesarias al resto del grupo para avanzar río abajo. El rafting es un deporte de equipo, donde todos los tripulantes de la balsa reman y orientan su peso de manera coordinada para recorrer los rápidos y mantenerse a flote. La cantidad de personas que sube a cada balsa varía según su tamaño; un número estándar es de seis u ocho tripulantes. La dirección de los movimientos queda a cargo del guía, quien debe conocer al detalle cada parte del río y tener conocimientos de primeros auxilios.
EL EQUIPO QUE NECESITAS
Chaleco: es imprescindible en cualquier río, fácil o difícil. Debe ajustarse al cuerpo de forma cómoda y segura, para que no se suelte. Tiene que tener un sistema de seguros o broches fáciles de abrir; los que se atan con cintas y nudos no son confiables. La tela del chaleco debe ser resistente.
Casco: imprescindible, cualquiera sea la dificultad del río, ya que cumple la función de proteger la cabeza contra las rocas del lecho del curso de agua.
Calzado: por razones de seguridad es necesario que los pasajeros y el guía suban a la balsa con calzado. Pueden ser zapatillas, sandalias para río o botas de caña corta de neopreno.
Vestimenta: lo mejor son los trajes húmedos de neopreno, que aíslan del frío. En cualquier otro caso, es indispensable llevar una muda de ropa seca, ya que es casi imposible no mojarse.
Remos: hay remos cortos para propulsar la balsa en estilo paddle (uno por tripulante) y dos remos largos, llamados también "oars" o remos centrales, utilizados por los guías.
Accesorios: es recomendable que todas las balsas tengan remos de repuesto, cuerda de rescate, kit de reparaciones, inflador y flip lines. Además, siempre es recomdable llevar una crema protectora para el sol.
..........Y por supuesto raft o balsa neumática.
ALGUNOS CONSEJOS DE UTILIDAD
Aparte de saber nadar, como en todos los deportes acuáticos, este deporte no requiere una especial preparación física, debiendo tener en cuenta las precauciones necesarias para realizar este tipo de actividades. Es preciso realizar un cursillo, que se suele impartir por el monitor poco antes de iniciar el descenso.
Además deberemos elegir trayectos adaptados a nuestro nivel. Pero lo más importante es mantener la calma en las situaciones difíciles, pensando que es un deporte de equipo y que la coordinación con los demás componentes del grupo es fundamental
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